Conocí a David López Arias en uno de tantos foros. Él y varias personas defendían la posición antiespecista, es decir, que no se puede sustentar el hecho de que el ser humano esté por encima del resto de especies, porque sería avalar otras superioridades, sea de género, de clase, de opción sexual, de raza, de posición geográfica.
Copié con cuidado los nombres de todos los que coincidían conmigo para pedirles contacto porque presumía que serían buenas personas. No me equivoqué. Y así entraron en mi vida David y Mariví.
Pero hoy me enteré de las razones y mi corazón se encogió. Esta foto es la causa de que dejara de utilizar animales. No por el acto maravilloso del chino que se arrodilla para pedirle perdón a los perros por lo que hacen sus connacionales, sino por la cara de burla de los que lo miran. Como si estuviera loco.
Pero dejemos que hable él (con su permiso, lo reproduzco):
"Por esta foto, del activista Pian Shan Kong ante un mostrador repleto de cadáveres de perros, en un mercado chino, me hice vegetariano hace casi dos años. Se hizo evidente una obviedad: no era congruente mi "amor" por los perros y gatos, y a la vez, fomentar con mi consumo la muerte y tortura de millones de cerdos, vacas, corderos, pollos, etc.
Desde pequeño tuve una fuerte relación de empatía con los animales, uno de mis traumas infantiles se produjo cuando ví por tv una matanza. Me negaba a comer carne, pero al final encerré esos sentimientos en los más recónditos y oscuros cuartos de mi mente y me rendí a las presiones familiares, lógico a esa edad.
Ya siendo adulto, cada vez que veía en la carretera un camión lleno de animales camino del matadero, se me encogían las tripas, pero en seguida se elevaba el muro del bloqueo mental para seguir con mi vida ignorando el evidente sufrimiento de millones de seres. En dos ocasiones, tras esos "encuentros" en la carretera, hice sendos intentos de pasarme al vegetarianismo, pero la falta de información, la costumbre, el entorno familiar y adicciones alimentarias, me hicieron volver a consumir productos animales.
Un par de meses más tarde de hacerme vegetariano, tras ver la conferencia famosa de Gary Yourofsky, me hice vegano. Esta es la gran contribución a mi vida de las redes sociales, probablemente habría acabado llegando a la información que me abriera la mente, pero estoy seguro de que Facebook, al que llegué refunfuñando después de años negando invitaciones de amigos, ha sido fundamental en este cambio."
Con gente así, siento que vale la pena vivir...
Copié con cuidado los nombres de todos los que coincidían conmigo para pedirles contacto porque presumía que serían buenas personas. No me equivoqué. Y así entraron en mi vida David y Mariví.
Pero hoy me enteré de las razones y mi corazón se encogió. Esta foto es la causa de que dejara de utilizar animales. No por el acto maravilloso del chino que se arrodilla para pedirle perdón a los perros por lo que hacen sus connacionales, sino por la cara de burla de los que lo miran. Como si estuviera loco.
Pero dejemos que hable él (con su permiso, lo reproduzco):
"Por esta foto, del activista Pian Shan Kong ante un mostrador repleto de cadáveres de perros, en un mercado chino, me hice vegetariano hace casi dos años. Se hizo evidente una obviedad: no era congruente mi "amor" por los perros y gatos, y a la vez, fomentar con mi consumo la muerte y tortura de millones de cerdos, vacas, corderos, pollos, etc.
Desde pequeño tuve una fuerte relación de empatía con los animales, uno de mis traumas infantiles se produjo cuando ví por tv una matanza. Me negaba a comer carne, pero al final encerré esos sentimientos en los más recónditos y oscuros cuartos de mi mente y me rendí a las presiones familiares, lógico a esa edad.
Ya siendo adulto, cada vez que veía en la carretera un camión lleno de animales camino del matadero, se me encogían las tripas, pero en seguida se elevaba el muro del bloqueo mental para seguir con mi vida ignorando el evidente sufrimiento de millones de seres. En dos ocasiones, tras esos "encuentros" en la carretera, hice sendos intentos de pasarme al vegetarianismo, pero la falta de información, la costumbre, el entorno familiar y adicciones alimentarias, me hicieron volver a consumir productos animales.
Un par de meses más tarde de hacerme vegetariano, tras ver la conferencia famosa de Gary Yourofsky, me hice vegano. Esta es la gran contribución a mi vida de las redes sociales, probablemente habría acabado llegando a la información que me abriera la mente, pero estoy seguro de que Facebook, al que llegué refunfuñando después de años negando invitaciones de amigos, ha sido fundamental en este cambio."
Con gente así, siento que vale la pena vivir...
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