...porque de ellos es el reino de la tierra.
La conocí en mis tiempos de bolichera. Era de ese tipo de mujer que deja sin aliento a hombres y mujeres. Al mirarla, enseguida pensabas que si aplicaras la fórmula de la perfección, de la armonía. el resultado sería un uno entero, es decir la referencia que usa la ciencia para hacer comparaciones, en ella Nicole Kidman tendría un 0,98, por ejemplo. Hasta la piel era compacta, saludable y sin gradaciones de color. El pelo esponjoso y brillante. Fina cinturita, largas piernas y manos delicadas. Era un juego tratar de descubrir un solo error que convirtiera esa Barbie en ser humano. Misión imposible. Para más inri, tenía un maravilloso carácter, con ella te reías todo el tiempo, era divertida, optimista, y hasta bailaba bien. En ese mundo de fábula, había desterrado al mundo de afuera, jamás emitía opinión sobre las cosas que afean el cotidiano, la guerra, el hambre o la pobreza. No, eso no estaba permitido en su perfecta vida, ya que seguramente le hubieran generado unas arruguillas cerca de la boca y, por Dios, tampoco le pediremos eso, suficiente hacía con alegrarnos la vista y no lo digo con ironía, lo digo en serio, serio. Como es obvio, era una burguesita, bien casada con un chico guapísimo y con un bien remunerado trabajo apto para ella, que tampoco estaba habituada a esforzarse mucho.
A qué viene esta cháchara, dirán ustedes, pues a que esta monísima niña está en la lista de huelguistas-de- hambre contra Morales. Congelada me quedé al descubrirlo. Feo, feo, feo Morales que haces que esta muñequita se sacrifique por todos los demócratas. Lo peor de todo es que nos ha quitado al resto de feos la bandera de lucha por la democracia, es que si ahora estas niñitas monas se ponen a luchar por lo que era nuestra razón de ser, ¡qué va a ser de nosotros/as! Si era el único superávit que teníamos por comparación.
¡Ay! Morales, Moralitos, tienes muchas cualidades, pero indudablemente una de las más recalcables es que estás uniendo bajo palio a lo más variopinto de la sociedad boliviana, incluída su burguesía que ahora se manifiesta a favor de los derechos humanos (sic). Un poco rarillo resulta que esta gente que antes nos miraba como si hubiéramos perdido la chaveta, nos insultaba y además agredía cuando salíamos a pintar carteles contra las dictaduras, ahora sean los paladines de la democracia, de la participación y el consenso. Es que no me acostumbro.
Y no es que esté en desacuerdo con respetar la constitución y el 2/3, es que me da el mismo patatús que cuando escucho a un cura pederasta hablar a favor de la castidad. Creo firmemente y defenderé siempre que la base de la democracia es el respeto a los derechos humanos y que el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que habla de la libertad de opinión, está en la base del mundo civilizado. Creo en el diálogo y en escuchar el disenso y también creo que la huelga de hambre es una forma de lucha pacífica que debe ser respetada. Yo estuve en una hace muchos años y ni siquiera el gobierno fascista de García Meza, ni aún los fachos cruceños, se animaron a entrar a la iglesia a sacarnos a patadas.
Morales, Moralitos, no queremos que conviertas en santos mártires a nuestros enemigos de antes, no queremos que la falange se apropie de todas nuestras banderas, queremos negociación y diálogo y sobre todo, respeto a las normas de la democracia.
Que nuestra burguesita linda siga ocupándose de las cosas que le atañen: sus uñas pintaditas, los concursos de belleza y los desfiles de moda.
Aunque, egoistamente, qué bien se siente cuando gente tan guapa lucha por nuestros derechos. Es que hasta duermo la noche enterita sin darme cuenta.
La conocí en mis tiempos de bolichera. Era de ese tipo de mujer que deja sin aliento a hombres y mujeres. Al mirarla, enseguida pensabas que si aplicaras la fórmula de la perfección, de la armonía. el resultado sería un uno entero, es decir la referencia que usa la ciencia para hacer comparaciones, en ella Nicole Kidman tendría un 0,98, por ejemplo. Hasta la piel era compacta, saludable y sin gradaciones de color. El pelo esponjoso y brillante. Fina cinturita, largas piernas y manos delicadas. Era un juego tratar de descubrir un solo error que convirtiera esa Barbie en ser humano. Misión imposible. Para más inri, tenía un maravilloso carácter, con ella te reías todo el tiempo, era divertida, optimista, y hasta bailaba bien. En ese mundo de fábula, había desterrado al mundo de afuera, jamás emitía opinión sobre las cosas que afean el cotidiano, la guerra, el hambre o la pobreza. No, eso no estaba permitido en su perfecta vida, ya que seguramente le hubieran generado unas arruguillas cerca de la boca y, por Dios, tampoco le pediremos eso, suficiente hacía con alegrarnos la vista y no lo digo con ironía, lo digo en serio, serio. Como es obvio, era una burguesita, bien casada con un chico guapísimo y con un bien remunerado trabajo apto para ella, que tampoco estaba habituada a esforzarse mucho.
A qué viene esta cháchara, dirán ustedes, pues a que esta monísima niña está en la lista de huelguistas-de- hambre contra Morales. Congelada me quedé al descubrirlo. Feo, feo, feo Morales que haces que esta muñequita se sacrifique por todos los demócratas. Lo peor de todo es que nos ha quitado al resto de feos la bandera de lucha por la democracia, es que si ahora estas niñitas monas se ponen a luchar por lo que era nuestra razón de ser, ¡qué va a ser de nosotros/as! Si era el único superávit que teníamos por comparación.
¡Ay! Morales, Moralitos, tienes muchas cualidades, pero indudablemente una de las más recalcables es que estás uniendo bajo palio a lo más variopinto de la sociedad boliviana, incluída su burguesía que ahora se manifiesta a favor de los derechos humanos (sic). Un poco rarillo resulta que esta gente que antes nos miraba como si hubiéramos perdido la chaveta, nos insultaba y además agredía cuando salíamos a pintar carteles contra las dictaduras, ahora sean los paladines de la democracia, de la participación y el consenso. Es que no me acostumbro.
Y no es que esté en desacuerdo con respetar la constitución y el 2/3, es que me da el mismo patatús que cuando escucho a un cura pederasta hablar a favor de la castidad. Creo firmemente y defenderé siempre que la base de la democracia es el respeto a los derechos humanos y que el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que habla de la libertad de opinión, está en la base del mundo civilizado. Creo en el diálogo y en escuchar el disenso y también creo que la huelga de hambre es una forma de lucha pacífica que debe ser respetada. Yo estuve en una hace muchos años y ni siquiera el gobierno fascista de García Meza, ni aún los fachos cruceños, se animaron a entrar a la iglesia a sacarnos a patadas.
Morales, Moralitos, no queremos que conviertas en santos mártires a nuestros enemigos de antes, no queremos que la falange se apropie de todas nuestras banderas, queremos negociación y diálogo y sobre todo, respeto a las normas de la democracia.
Que nuestra burguesita linda siga ocupándose de las cosas que le atañen: sus uñas pintaditas, los concursos de belleza y los desfiles de moda.
Aunque, egoistamente, qué bien se siente cuando gente tan guapa lucha por nuestros derechos. Es que hasta duermo la noche enterita sin darme cuenta.
Comentarios
esta es mi percepcion, de lo que diariamente vivo por aquí.
Se les acabó su orgía de destrucción.