Le devolví el disco de Aute, y mi amiga me preguntó si lo había grabado. Le dije que no. Que era la primera vez que una canción me podía. Apenas la escuchaba, un dolor poderoso me invadía, por lo que decidí desterrarla, eliminarla, olvidarla.
Luego viniste tú. Te llamabas Alba, como la canción. Inundaste nuestras vidas como un sol. Tal vez porque eras aries: viva, sagaz, inteligente y movediza. Feliz. Mientras esperábamos que te recuperaras, tu madre me preguntó si yo creía que te había hecho feliz. Yo le dije que sí con convencimiento. Era una madre jovencísima que había descubierto que esto de la maternidad era un motivo para la felicidad y se entregó toda, sin aduanas, sin fronteras.
Hoy, habrías cumplido 13 años. Desde que partiste, no ha pasado un solo día en que yo no pensara en tí. Me pregunto, cada 14 de abril, cómo hubieras sido con 8, 9, 10... y ahora 13. Hablamos con mi hija sobre qué grupo te habría tocado en el instituto. Como apellidabas con L, seguramente la misma que ella. Si seríais amigas, ahora que todos cambian y buscan nuevas amistades según las preferencias. Tenemos la seguridad de que seguirías siendo la misma: flacuchentita, adorable, libre y generosa.
Guardo la última imagen vital tuya. Salías del comedor y te diste la vuelta para mirarnos. Nadie sabía que era la última vez que te veríamos así. Luego vino el hospital y te vi dormida. Siempre pensé que despertarías...
A veces muero de optimismo y la vida me falla.
Caronte siempre a la espera. Y nosotros sin monedas...
Luego viniste tú. Te llamabas Alba, como la canción. Inundaste nuestras vidas como un sol. Tal vez porque eras aries: viva, sagaz, inteligente y movediza. Feliz. Mientras esperábamos que te recuperaras, tu madre me preguntó si yo creía que te había hecho feliz. Yo le dije que sí con convencimiento. Era una madre jovencísima que había descubierto que esto de la maternidad era un motivo para la felicidad y se entregó toda, sin aduanas, sin fronteras.
Hoy, habrías cumplido 13 años. Desde que partiste, no ha pasado un solo día en que yo no pensara en tí. Me pregunto, cada 14 de abril, cómo hubieras sido con 8, 9, 10... y ahora 13. Hablamos con mi hija sobre qué grupo te habría tocado en el instituto. Como apellidabas con L, seguramente la misma que ella. Si seríais amigas, ahora que todos cambian y buscan nuevas amistades según las preferencias. Tenemos la seguridad de que seguirías siendo la misma: flacuchentita, adorable, libre y generosa.
Guardo la última imagen vital tuya. Salías del comedor y te diste la vuelta para mirarnos. Nadie sabía que era la última vez que te veríamos así. Luego vino el hospital y te vi dormida. Siempre pensé que despertarías...
A veces muero de optimismo y la vida me falla.
Caronte siempre a la espera. Y nosotros sin monedas...
Comentarios
Se pasaron casi casi 20 años desde nuestro último encuentro.
Creo que fue en 23 frente a la estatua del Quijote.
Por favor escribeme a "jboin@yahoo.com" y retomamos la conversación en donde paró, con foto y todo porque mi nombre no te dice nada....
Un beso en el corazón
Jorge
PD: Me gustó tu forma de escribir...espero que el acento cruceño aún te acompañe, yo perdí el mio, de nacimiento.., con tanto "renacimiento"