Ir al contenido principal

Cuba, el camino más largo...

Ayer, el programa Salvados de Jordi Évole contrapesaba el impacto causado por la resistencia de la izquierda en Andalucía, con un reportaje destinado a sacarle los colores a la revolución cubana, tan casposa y tan jubilada ella. Confieso que esperaba más, pero aunque me resultó muy somero, creo que las cuatro cositas que mostró fueron suficientes como para saber por qué deriva va esa nave fantasma, que se parecer mucho al barco japonés que navega sin rumbo después del tsunami.
Vaya por delante que el haber estudiado economía y haber trabajado en empresas cubanas me dio la posibilidad de analizar las causas del fenómeno actual en su germen: la economía cubana padecía ya entonces del síndrome socialista de falta de eficiencia, de productividad, de obsolescencia productiva y de ausencia de incentivos laborales. Y ahora, utilizando sus mismos términos, sin base productiva se les cae la superestructura y hay que aplicar la tijera.
Como bien apuntaba Évole a uno de los entrevistados, los recortes cubanos tienen una similitud de papel calca con los españoles. Aquí, les bajan el salario a los funcionarios, allá piensan despedir a un millón. Allá recortarán "las placas (rayos X) que sean innecesarias en los hospitales", me suena, me suena. ¿Bajar el presupuesto en educación? ¿Dónde estamos? ¿En Madrid? ¿Será que Raúl tiene hilo directo con la Espe? Pero lo que más me ha impactado y que me parece novedoso es el sistema de contratación de empleados de la empresa privada (los de Miami y la McDonalds estarán frotándose las manos y preparándose en el punto de salida). Perdón ¿qué sistema? Si es que no hay sistema, no hay leyes que protejan a los empleados, no hay salario base (o sí, el del estado que paga cuatro veces menos), no hay límite de horas. Me río de los europeos que se quejan que van a trabajar una hora más, hasta completar ocho. ¡Si el último país socialista del hemisferio permite que sus empleados trabajen hasta 16 horas, domingos y festivos incluidos! El pobre chico entrevistado había estudiado para rehabilitador y trabajaba en un hospital, ahora corta carne en un restaurante, en el cual trabaja 16 horas y gana el equivalente de 40 dólares y se queja de no tener vida social, pero que sí va a poder comprarse la moto anhelada. Como comentaba alguien en twitter, como opción alternativa, ¡no es que sea la hostia!.
Finalmente, entrevista a las Damas de Blanco y me parecieron de una modestia tan grande, que casi lloro de pena, pero modestia intelectual, pobreza de ideas. Es decir, unas mujeres que acaparan el micrófono mundial no saben ni siquiera expresar una idea fuerza que inspire a luchar contra este descalabro. Me han parecido una construcción sin techo, un texto plagado de errores ortográficos, una masa amorfa. ¿Cómo es posible que no sean capaces de opinar acerca del bloqueo estadounidense que, finalmente, es lo que mantiene a la Nomenclatura en pie pues son los únicos beneficiarios? Que digan que ellas no son políticas y que por eso no tienen opinión... ¡Venga ya! Y encima uno de los asesores de Fidel dice que son pagadas por los EEUU. Vaya desperdicio, ¿no?
Sali de Cuba hace 23 años y creo que este país va a pasos agigantados a un capitalismo salvaje que nada tendrá que ver con el resto, incluida latinoamérica. Y en esto no acepto eso que decía una señora cubana de que en España lo llevamos peor, porque nos reprimen más (lo había visto todos los días en la tele, obvio. El fomento al miedo al "coco"). Es innegable que la policía en España hincha a patadas a los manifestantes, como en cualquier país del mundo, pero es que aquí hay manifestaciones y hay derecho a la huelga, y hay derecho al pataleo, y los que se equivocan pierden las elecciones, algo que en Cuba no está permitido. ¿Periodo de rectificación de 50 años de errores? A la cárcel los mandaba yo y les hacía pagar todo el tiempo que ese país ha perdido, todas las generaciones quemadas, toda la diáspora. Pero me da que en este capitalismo estilo chino que comienza no habrá ni sindicatos que defiendan a los obreros, explotados más que nunca, ni tampoco un partido que haga oposición. Pobre Cuba. Al final, va a ser nomás cierto eso que dicen que el socialismo es el camino más largo al capitalismo... Claro, pero sin sociedad civil.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La vida secreta del inspector de aves de corral

Recuerdo con precisión la mágica noche en la que me entregaron las Obras Completas de Borges. Un libro con hojas sueltas, de bordes harapientos, la tapa sucia y una esquina mellada. Vista la superficie, era razonable pensar que el interior estaría plagado de tachaduras, subrayados o notas al borde. Pero no, estaba limpio. Era como si hubiera sido objeto de respeto y adoración. Tal vez, por ello mismo, con signos inevitables de las numerosas manos por las que había pasado hasta llegar a las mías. El grupo del cual formaba parte, integrado por jóvenes voluntariamente ajenos al streaming comunista, se reunía en una casa ubicada detrás del Palacio de la Revolución para escuchar el recién adquirido Carmina Burana. La anfitriona, que oficiaba de coordinadora natural, era hija de dos altos cargos de la nomenklatura cubana. De una belleza extraordinaria y nominada con el aséptico María, se había cortado el pelo al ras para dejar al aire y sin estorbos la armonía de su rostro y la perfe

Manchitas, mi constante

  Te escribo esto, mi chiquita, cuando todavía se siente tu presencia. Esos primeros días en los que piensas, pensar que hace unas horas, que ayer, que el lunes pasado... El lunes pasado, como todos los días, me levanté a las seis menos cuarto, me duché, me preparé el desayuno y me fui a desayunar contigo en el sofá. En la bandeja llevaba tres platitos, uno para ti para que desayunaras tranquila y los otros para los moscones, para que los otros chicos no te molestaran. Esta mañana, fue otra de las cosas que ya no hice, porque volví a tomar el café en la mesa, después de mucho tiempo. Y es que la esquina del sofá está sola, hay un vacío inconmensurable sin ti. Fue el sitio que elegiste para vivir tus últimos días, yo que pensé, deseé que fueras eterna pero, mortal al fin, decidiste marcharte, no sin dejarme un hueco enorme. Todos me dicen que estuviste mucho tiempo conmigo, 21 largos años. Y es verdad, has sido la gata más longeva que ha conocido nuestro veterinario. Por eso mismo, estu

Entre tú y el Ché - seis grados de separación

  Como desde hace unos 5 viajes, solemos reunirnos los tres en una distendida cena en algún restaurante de nuestra ciudad, Santa Cruz. Amigos desde los 13 años pero con un largo paréntesis de esos que se inauguran cuando te casas, tienes hijos y formas una familia, para luego retomar las viejas y esenciales amistades, resultado del perdón de la parca, que nos permite aún gozarlas; recuperamos la relación con fuerza y voluntad de mantenerla todo lo que dé el cuerpo. En esta cena, que se va alejando ya de la memoria, pisoteada por la cotidianeidad española, ambos me contaron su relación con el Ché. Ahora que se ha convertido en un trago, merced de aquel político diletante que ahora se dedica a la restauración después de haber fracasado en sus intentos de alcanzar los cielos desde Madrid, el Ché siempre ha acompañado a los bolivianos de mi generación porque fue parte de nuestra cultura, tanto como la es de los cubanos y menos de los argentinos. Cada uno de nosotros tiene una historia que