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Censura



Eliminaron los adjetivos y el mundo mudó a blanco y negro, se perdió la textura, la forma y los sabores; suprimieron los adverbios y ya no hubo el cómo, el dónde y el cuándo, ni siquiera el por qué; fueron a más y borraron de un plumazo las preposiciones, y dejaron mancas y cojas a las oraciones; no contentos con ello, proscribieron los verbos, y fue cuando se paralizó la imagen y se esfumaron los sentimientos; en ese afán exterminador, se deshicieron de los pronombres y como los nombres se sintieron solos, sin apoyos, sin relevo, sin distancia ni propiedad, decidieron marcharse solos… Sólo entonces la vida fundió a negro.

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