Me gustaría ponerle nombre a cada uno de los árboles del Santander. Tal vez con identidad sería más difícil deshacerse de ellos.
¿Qué nombre le pondría al jazmín de la entrada de la zona de juegos donde se guindan los niños en verano? Se quedaría con Jazmín y lo pronunciaría "Yasmín"
O aquél, que como hijo descarriado creció echadito, donde es fácil subir y sentirte Robinson Crusoe. A ese le llamaría Robinson.
¿Y el de la fuente? ¿Arbusto grandote y robusto como boxeador en pleno éxito? Le llamaría Rocky I, como el Stallone de antes.
Y así, uno a uno, le pediría a la gente que bautizara a los árboles.
Donde cayó el arbusto pondría una plaquita que dijera:
En recuerdo del árbol que fue: casa, barco, nube, sueño, abrazo...
Abatido por la furia cementera de Esperanza Aguirre
¿Qué pasaría si nunca pasara nada?
Que otros niñ@s podrían disfrutarlo como lo hicieron nuestros hij@s...
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