El terrible accidente de Castelldefels me ha dejado pensando. No ha sido casual, creo yo, que de los 12 muertos, 11 sean latinoamericanos (dos de ellos, bolivianos). Y es que si hay algo que nos caracteriza (a los latinos) es ser informales. De nada me vale que algunos pongan diferentes justificaciones: no querían pagar 1,65 euros que es lo que valía el pasaje; que no sabían dónde estaba el paso subterráneo; que la pasarela estaba cerrada; que no había policías para orientarlos; que el tren iba sin luces; que iba a mucha velocidad (no lo dudo ya que era un tren de alta velocidad) etc. Hay algunos familiares que se han planteado pedir responsabilidades ante tal agravio. Me imagino que ya habrá algún abogado que les diga que las leyes deben cumplirse y que los ciudadanos están obligados a conocerlas una vez éstas se han publicado en el BOE; que las normas están escritas y que a nadie en su sano juicio se le ocurriría cruzar por las vías del tren, dando un salto, sólo porque el paso subte